Sabidas son las incontables peripecias padecidas
por quien se aventura en los andurriales de la práctica coral.
Y si no son sabidas, aquí van unos versos explicativos de nuestro "casi tenor conocido" que ilustran las penas del coreuta sometido al aluvión de mensajes del grupo de correo del coro y los horarios inverosímiles para ensayar (tiembla Almafuerte).
Canta el pueta...
Si para entender lo que escribieron
debo interpretar en que pensaron
Si para recobrar mi inteligencia
debí perder primero mi neurona somnolienta
si para conseguir cantar seguido
tuve que soportar almorzar sin tinto
tengo por bien sufrido lo sufrido
tengo por bien llorado lo llorado
porque después de todo he comprobado
que con el coro todo sabe mejorado
y además también he comprendido
que lo que el canto tiene de florido
yo me di el gusto de haberlo destruido.
(Versión libre - pero muy libre- de proverbio anónimo - pero muy anónimo-.)
No hay comentarios:
Publicar un comentario